Es el más antiguo y conocido de todos los perros franceses de muestra y de él se dice que ya nace cazador por ser innatas sus cualidades venatorias. Adecuado para cualquier tipo de terreno, se muestra fogoso e impulsivo, teniendo necesidad, por tanto, de un buen adiestramiento que modere su impetuosidad. Dotado de un excelente olfato y de gran resistencia, sabe cazar tanto en terrenos secos con temperaturas altas como en terrenos húmedos con temperaturas rígidas, demostrando una gran adaptación, lo que es motivo para que se le prefiera a otras razas.